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MI VIAJE A MARRUECO

Salí de Toulouse (Francia) hacia Marrakech (Marruecos) en avión. Con una emoción gigantesca por conocer una cultura distinta, a la cultura occidental.   Cada minuto, era para mí, un descubrimiento.  Recorrimos, 59 franceses y yo, en un autobús, durante 12 días, lo que se llama “las ciudades imperiales”: Marrakech, Casablanca, Rabat (la capital) y Fez. Imposible describir lo que fue conocer este país maravilloso, por su olor a las esencias extraordinarias; el grito/lamento del amín en las noches silenciosas, llamando a la oración; su pacífica convivencia con la población judía; el mal olor de los talleres de tratamiento de pieles, que convierten luego en arte; su religiosidad; su discriminación de género; su culto a la arena; y a los caballos; y pare de contar.
Grato recuerdo: siendo el año 1996, cuando realicé este viaje, el guía en la Medina de Fez, comenta “… ésta es la Universidad, más antigua del mundo; lo cual no es reconocido por el mundo occidental; y además, fue fundada en el siglo IX, por una mujer”.  En ese momento, yo estaba de Vice-Rectora Académica de una Universidad (1992-1998). Me quedé impresionada…no lo sabía; ni siquiera podía imaginarlo. Al regresar, con ayuda de un libro que compré en Marruecos, preparé una conferencia, apoyada por una presentación llamada la “Historia de las Universidades en el mundo”, incluyendo a los países árabes, China, entre otras. Fui invitada a la Upel IPB con estudiantes de Maestría, para dicha conferencia. 

• Hoy tiene reconocimiento de la UNESCO y del Libro Guiness.
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